Trastorno histriónico de la personalidad

 

¿Qué es el trastorno histriónico de la personalidad?

El Trastorno Histriónico de la Personalidad se caracteriza porque, quienes lo padecen, muestran una conducta extremadamente emocional, dramatizada y teatralizada, intentando no pasar inadvertidos en modo alguno. Consiste, en definitiva, en una excesiva búsqueda de protagonismo. Las personas histriónicas buscan llamar la atención de los demás, desarrollando para ello estrategias como la seducción o el victimismo.

Las personas con este desorden tienen la necesidad de sentirse importantes, o de contar con la aprobación de los demás. Suelen tener un carácter jovial, alegre, entusiasta o vivaz, lo que muchas veces da la sensación de una elevada autoestima; esto sin embargo no es así, ya que en realidad necesitan reafirmarse mediante esa atención de otras personas. No obstante, quienes padecen este trastorno suelen ser personas altamente funcionales, con buenas habilidades sociales y profesionales.

Los individuos histriónicos también padecen una fuerte inestabilidad emocional. Su carácter fluctúa de manera rápida y severa, pasando de momentos de intensa jovialidad a etapas de tristeza profunda. Además, manifiestan sus emociones de manera excesiva, y también pueden ser influenciados en este sentido por otras personas.

¿A qué se debe el trastorno histriónico de la personalidad?

Este desorden comienza a darse en la edad adulta, y afecta casi cuatro veces más a mujeres que a hombres. Es un trastorno muy frecuente, ya que se calcula que puede afectar a cerca del 3% de la población.

Las causas que pueden dar lugar al desarrollo de esta enfermedad están poco claras. Aunque no hay un total consenso al respecto, se cree que este desorden comienza a desarrollarse durante la infancia; es más adelante, durante la adolescencia y comienzos de la edad adulta, cuando empieza a manifestarse gradualmente.

Se cree que no existe una única causa del trastorno histriónico, sino que este viene ocasionado por diversos factores. Así, se suelen considerar como posibles elementos de riesgo las siguientes circunstancias:

  • Falta de apego en la infancia
  • Padres ausentes o emocionalmente distantes
  • Malos tratos o abusos en la infancia
  • Entorno psicoeducativo sin pautas, disciplina o normas claras
  • Baja autoestima
  • Inseguridad personal

También parece probable la existencia de un cierto componente genético entre las causas de este trastorno. Esto se debe a que se ha demostrado familias con antecedentes de trastornos de la personalidad, cuentan con mayor probabilidad de que alguno de sus miembros desarrolle un desorden histriónico.

¿Cuáles son los principales síntomas del trastorno histriónico de la personalidad?

Los criterios que permiten determinar si una persona ha desarrollado un trastorno histriónico de la personalidad son bastante claros. El manual diagnóstico DSM-IV enumera ocho posibles síntomas; así, cuando encontramos a una persona presenta un patrón de excesiva emotividad y búsqueda de protagonismo, y esta cumple además al menos cinco de estos criterios, podemos afirmar que se trata de un trastorno histriónico de la personalidad:

  • Expresa sus emociones de manera teatralizada, como si se tratase de una representación
  • Es fácilmente influenciable por otras personas
  • Tiene cambios emocionales rápidos y bruscos
  • Se siente incómodo cuando no es el centro de atención
  • Desarrolla actitudes de seducción o de provocación
  • Utiliza el aspecto físico como medio para llamar la atención
  • Habla de manera genérica, exagerada y subjetiva, sin aportar detalles ni matices
  • Considera que sus relaciones con otras personas son más íntimas de lo que realmente son
¿Qué tipos de trastorno histriónico de la personalidad hay?

Algunos psicólogos y psiquiatras diferencian entre distintos tipologías de trastorno histriónico, en función de los rasgos que presente el paciente. Así, se hablaría de una tipología normal o estándar, y luego seis subcategorías diferenciadas:

Histriónico normal

Este sería el caso estándar, en el que el paciente busca la aprobación y atención del resto de personas. Estos individuos son por lo general extrovertidos, sociables y optimistas, utilizando comúnmente la seducción para agradar a otras personas; intentan mostrarse educados y correctos, actuando de manera atrayente, aunque en realidad tienen un carácter manipulador. Su carácter suele considerarse muchas veces como el de personas “inmaduras”.

Histriónico teatral

Estas personas tienen un carácter melodramático o romántico, con lo que persiguen convertirse en el centro de atención. Pretenden gustar a la gente que les rodean, para lo cual fingen lo que ellos crean que agradará más; esto les hace llegar incluso a cambiar sus propias creencias y convicciones, en función de con quién estén. También intentan captar atención a través de su apariencia, por lo que en ocasiones visten de manera extravagante. Sin embargo, estos individuos se sienten vacíos, y actúan así porque creen que es la única manera de sentirse valorados.

Histriónico infantil

Este subtipo se caracteriza por la presencia de rasgos propios del trastorno límite de la personalidad. Así, encontramos elementos como hipersensibilidad emocional, rabietas, limitación de habilidades sociales, conductas compulsivas o provocación sexual directa. Suelen ser muy exigentes en sus relaciones, reaccionando de manera exagerada ante cualquier situación que no sea de su agrado. En ocasiones, también llegan a desarrollar dependencia hacia otras personas, e incluso sienten pavor ante la posibilidad de ser abandonados; esto hace frecuente que desarrollen conductas como llantos desconsolados o ataques explosivos de rabia.

Histriónico vivaz

En este caso encontramos a personas que presentan rasgos de carácter hipomaníaco o narcisista. Suele tratarse de individuos muy irresponsables, con una vida caótica o frenética, que les hace vivir en un entorno desorganizado. Estas personas son percibidas como enérgicas, vitales, activas y animadas, y se las valora como encantadoras e inteligentes. Buscan satisfacciones a corto plazo y no se cansan, lo que se suele interpretar como parte de una personalidad alegre. Sin embargo, esto les hace no calcular las consecuencias de sus actos, por lo que habitualmente experimentan problemas en su vida personal y profesional, en tanto que no tienen disciplina y suelen caer en las tentaciones.

Histriónico apaciguador

Esta subcategoría suele caracterizarse por la presencia de rasgos dependientes y compulsivos. Se trata de personas que desean agradar al resto de gente y sentir su aprobación; para ello, suelen desarrollar actitudes serviles o complacientes, dando la impresión de “desvivirse” por los demás. Este tipo de subpatología es frecuente en personas cuyos padres no los valoraron adecuadamente, y a quienes no se les ha felicitado suficientemente por sus logros o éxitos, por lo que en realidad tienen una baja autoestima y una sensación de inutilidad.

Histriónico tempestuoso

Aquí hablamos de una personalidad histriónica con presencia de rasgos negativistas. Su comportamiento más habitual es el de una gran inestabilidad emocional, alternando periodos de impulsividad con otros de depresión. Estas personas suelen aguantar mal la frustración y no toleran las críticas, lo que les hace comportarse de manera infantil. Tienden a ser irreflexivas y a no pensar en las consecuencias de sus acciones o conductas, por lo que a veces les lleva a perder el control o a comportarse de manera agresiva.

Histriónico falso

En este subtipo, encontramos además de las características propias del histrionismo rasgos propios del trastorno antisocial. Estos individuos suelen mostrarse ante los demás como personas agradables, educadas y con buenas habilidades sociales, aunque en realidad quienes les conocen de manera más íntima los valoran como poco sinceros, rencorosos, malhumorados e indignos de confianza. Suelen ser personas mentirosas y calculadoras, que no asumen responsabilidad por ninguno de sus actos; además, en su búsqueda de protagonismo no rehúyen los conflictos o discusiones, sintiéndose cómodos en este tipo de situaciones.

¿Cómo se trata el trastorno histriónico de la personalidad?

Las personas con trastorno histriónico de la personalidad no suelen reconocerse enfermas, aunque en ocasiones acuden a tratamiento como consecuencia de problemas de depresión, ansiedad o problemas de pareja. En ocasiones puede emplearse tratamiento farmacológico para el control de síntomas, aunque por lo general es más efectiva la psicoterapia.

El tratamiento psicológico de este tipo de desorden tiene por objetivo fundamental conseguir que el paciente abandone los pensamientos de tipo integral, esto es, que no piense en términos generalizados o de “todo o nada”; esto permite que se centre en problemas concretos, evitando así su generalización a otros ámbitos de su vida. Una vez conseguido esto, es más sencillo empezar a trabajar en el abandono de conductas teatralizadas o excesivamente dramáticas. De cara a la consecución de estos objetivos, la terapia cognitivo-conductual es la que suele ofrecer mejores resultados.

En ocasiones también puede emplearse la terapia grupal, la cual facilitará al paciente el desarrollo de habilidades sociales; o incluso la terapia familiar, para así mejorar sus relaciones sentimentales o con el resto de miembros de su familia.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Trastorno de la personalidad por evitación